EL DERECHO AL PATALEO :
UNA VECINA DE VALVERDE, RECURRE A ESTE DERECHO QUE TODAVÍA NO HEMOS PERDIDO, PARA DENUNCIAR EL ENCHUFISMO DEL PSOE EN EL AYUNTAMIENTO
DE VALVERDE DEL CAMINO.
UNA VECINA DE VALVERDE, RECURRE A ESTE DERECHO QUE TODAVÍA NO HEMOS PERDIDO, PARA DENUNCIAR EL ENCHUFISMO DEL PSOE EN EL AYUNTAMIENTO
DE VALVERDE DEL CAMINO.
Puesto de trabajo a la medida en el Ayuntamiento de Valverde Del Camino
Recuerdo aquellas banquillas, el zapatero con sus gafas y la moquilla caída, la pileta de agua oscura y… muchos recortes de suela,… pero sobre todo el cartabón, esa pieza de madera amarilla, con un tope fijo atrás y otro deslizante donde tenía que llegar el dedo gordo.
Señor, ponga el pié descalzo en el cartabón, pegue el tacón atrás. Tiene usted un 42, hay que ponerle un relleno a la horma para el juanete, tiene el pié derecho más largo que el izquierdo, le ponemos un poco de cartón en el talón y solucionado, y así, hasta tener unos zapatos a la medida.
Este Ayuntamiento ha recuperado y, con mucho celo por cierto, las banquillas y sus zapatos a la medida. Puestos de trabajo a la medida definiría perfectamente vuestra manera de hacer, vuestro comportamiento y vuestro modus vivendis.
Lo digo y lo cuento porque lo he vivido muy de cerca, en mi propia sangre. Cuando ese ayuntamiento, esa empresa familiar, necesita (o no necesita) a alguien, ya tienen a ese “alguien” y le toman las medidas:
Lo primero el carné, ¡el de identidad no!, el de la falange tampoco, eso era antes, ahora es otro. Ya tenemos el carné…, seguimos: altura, ojos azules, nació en Enero, tiene tres canarios en el corral, no le gusta el queso, tiene una bicicleta, etc.
Este es el perfil que se quiere del individuo / a, se convoca públicamente en el Ayuntamiento, sin que se entere nadie, un sábado por la mañana para presentarse el Lunes; si por exigencia del guión tienen que hacerlo a través del SAE, y se encuentra ya trabajando, se le da de baja y a juí. Y si por casualidad de la vida o mala suerte sale otro individuo / a con el mismo perfil, el entuerto se corregirá en un santiamén.
Vamos a ver, los canarios en el corral no podrán ser más de tres y la bicicleta tiene que ser de piñón fijo, por lo que, al que se le toma la medida se queda solo / a y entra de lleno a la empresa familiar (el Ayuntamiento).
¿Qué moral, qué esperanza, qué ilusión le queda a esta juventud trabajadora? Cuando ve que no valen nada sus esfuerzos, su carrera, su preparación, que lo único que está puesto en valor es doblegarse, arrastrarse, acomodarse, y esperar que le tomen la medida, o lo coloquen a D.E.O.
Nunca pensé cuando muchos luchábamos por un mundo más justo para nuestros hijos y que tuvieran todos las mismas oportunidades, que yo, 40 años después, estuviera escribiendo esto. Me da mucha pena pero lo único que nos dejáis es el derecho al pataleo, y cada vez menos ilusiones para conocer otro mundo que es posible.
Para terminar citaré las palabras de un hombre que nunca se arrastró ni doblegó, y que sabe describir la situación mejor que nadie: “Que pena ver los mismos rebaños, las mismas recuas, los mismos pueblos, los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, los mismos esclavos, las mismas protestas. Qué pena, que pena ver las mismas cosas con distinta fecha.”(León Felipe) .
Señor, ponga el pié descalzo en el cartabón, pegue el tacón atrás. Tiene usted un 42, hay que ponerle un relleno a la horma para el juanete, tiene el pié derecho más largo que el izquierdo, le ponemos un poco de cartón en el talón y solucionado, y así, hasta tener unos zapatos a la medida.
Este Ayuntamiento ha recuperado y, con mucho celo por cierto, las banquillas y sus zapatos a la medida. Puestos de trabajo a la medida definiría perfectamente vuestra manera de hacer, vuestro comportamiento y vuestro modus vivendis.
Lo digo y lo cuento porque lo he vivido muy de cerca, en mi propia sangre. Cuando ese ayuntamiento, esa empresa familiar, necesita (o no necesita) a alguien, ya tienen a ese “alguien” y le toman las medidas:
Lo primero el carné, ¡el de identidad no!, el de la falange tampoco, eso era antes, ahora es otro. Ya tenemos el carné…, seguimos: altura, ojos azules, nació en Enero, tiene tres canarios en el corral, no le gusta el queso, tiene una bicicleta, etc.
Este es el perfil que se quiere del individuo / a, se convoca públicamente en el Ayuntamiento, sin que se entere nadie, un sábado por la mañana para presentarse el Lunes; si por exigencia del guión tienen que hacerlo a través del SAE, y se encuentra ya trabajando, se le da de baja y a juí. Y si por casualidad de la vida o mala suerte sale otro individuo / a con el mismo perfil, el entuerto se corregirá en un santiamén.
Vamos a ver, los canarios en el corral no podrán ser más de tres y la bicicleta tiene que ser de piñón fijo, por lo que, al que se le toma la medida se queda solo / a y entra de lleno a la empresa familiar (el Ayuntamiento).
¿Qué moral, qué esperanza, qué ilusión le queda a esta juventud trabajadora? Cuando ve que no valen nada sus esfuerzos, su carrera, su preparación, que lo único que está puesto en valor es doblegarse, arrastrarse, acomodarse, y esperar que le tomen la medida, o lo coloquen a D.E.O.
Nunca pensé cuando muchos luchábamos por un mundo más justo para nuestros hijos y que tuvieran todos las mismas oportunidades, que yo, 40 años después, estuviera escribiendo esto. Me da mucha pena pero lo único que nos dejáis es el derecho al pataleo, y cada vez menos ilusiones para conocer otro mundo que es posible.
Para terminar citaré las palabras de un hombre que nunca se arrastró ni doblegó, y que sabe describir la situación mejor que nadie: “Que pena ver los mismos rebaños, las mismas recuas, los mismos pueblos, los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, los mismos esclavos, las mismas protestas. Qué pena, que pena ver las mismas cosas con distinta fecha.”(León Felipe) .
MARÍA DOLORES.
ESTOS SON LOS AÑOS DE HONRADEZ SOCIALISTA,así dan fé de su espíritu democrático en mi pueblo.
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