PROVOCADORES INTENTAN REVENTAR UNA REUNIÓN DEL FORO SOCIAL SOBRE LOS TRABAJOS FORESTALES EN LA SIERRA DE RITE
El Foro Social de Valverde, en reunión celebrada el día 3 de los corrientes, ha decidido dirigir el presente comunicado a los medios de comunicación y a la opinión pública en general, para expresar su seria preocupación y su más rotunda repulsa ante los hechos sucedidos durante el desarrollo del acto celebrado el pasado día 25 de noviembre en la Casa Dirección de nuestra ciudad.
Dicho acto había sido concebido y organizado por el Foro Social como un encuentro abierto a la sociedad valverdeña, donde los interesados pudieran contrastar informaciones y puntos de vista diversos sobre la iniciativa de explotación forestal de la Sierra de Rite, decidida por el Ayuntamiento y adjudicada recientemente a dos empresas silvícolas de nuestro entorno.
Al encuentro asistieron más de doscientas personas, lo que en un primer momento fue motivo de satisfacción para los organizadores, que creímos ver en esa nutrida asistencia una clara señal de que nuestra iniciativa y nuestras inquietudes encontraban el eco que merecen en amplios sectores de la sociedad.
Sin embargo, en cuanto dio comienzo al acto, se pusieron de manifiesto en toda su crudeza las intenciones de algunos grupos de asistentes, que actuando claramente de previo acuerdo, se proponían de forma tumultuosa y prepotente impedir el diálogo, invadir por la fuerza todo el espacio disponible, interrumpir e intimidar a los que intervenían…, en una palabra, reventar la reunión. Y si bien no pudieron lograr del todo sus objetivos (gracias a los buenos oficios de los moderadores y a la paciencia de los que habían asistido a la reunión sin intenciones espurias), no deja de ser cierto que consiguieron deslucir totalmente el encuentro, creando situaciones de gran tensión y haciendo imposible un verdadero debate civilizado y una clarificación de los puntos dudosos o preocupantes que encierra el asunto que se llevaba a discusión.
Vistas las actuaciones de los provocadores más destacados, a las que aparecían sospechosamente asociadas las de otro buen número de asistentes que, aunque fuese con actitudes más pasivas y contenidas, ostentaban lo que se podría llamar algo así como una presencia de relleno y respaldo de los primeros; y uniendo a ello un comunicado de prensa aparecido después en el diario El Mundo bajo el titular “Trabajadores forestales acusan a ecologistas en acción de provocar el desempleo del sector maderero onubense”, en el que la “Asociación de Empresas Forestales de la Provincia de Huelva” se refería al acto de Valverde hablando de “momentos muy tensos en los que los trabajadores defendían la sostenibilidad de su actividad” , así como de “las peligrosas situaciones de crispación social que se están produciendo”, y se despachaba por fin acusando al Foro Social de Valverde de “difundir mensajes falsos, irresponsables y malintencionados”…, visto todo lo anterior, decimos, y relacionando unas cosas con otras, el Foro Social de Valverde ha sacado las conclusiones que parecen más lógicas, y quiere expresar públicamente su valoración, concretándola en los siguientes puntos:
1º) Rechazamos rotundamente los hechos protagonizados por las personas que se presentaron en el mencionado acto como trabajadores del campo y que demostraron un desprecio intolerable por las más elementales normas de respeto y de civismo.
2º) Nuestro rechazo se elevaría a la categoría de la más absoluta condena moral para el caso de que, como parecen indicar casi todas las apariencias, dichos trabajadores hubiesen sido inducidos de alguna manera por las empresas forestales para las que trabajan, siendo utilizados por ellas como mero instrumento de presión para impedir que nadie pueda poner objeciones a sus iniciativas de negocio.
3º) Nos causa gran preocupación el comprobar que bajo el impacto de la crisis económica estén apareciendo en algunos ámbitos sociales comportamientos autoritarios y viscerales, que cada vez parecen más proclives a usar medios violentos para conseguir los que ellos consideran sus derechos exclusivos (ya sea cuando entran en competencia con trabajadores extranjeros, o con las exigencias impuestas por el necesario respeto al medio ambiente, o con las normas administrativas que velan por los intereses comunes de toda la sociedad).
4º) Incurren en una maliciosa falsedad y cometen una gran injusticia quienes acusan a este Foro Social de “difundir mensajes falsos, irresponsables y malintencionados”. Nuestra intención era organizar un debate abierto a todas las personas interesadas en el tema, en el que todas las opiniones pudieran ser expuestas y discutidas libremente, para poder sacar después las conclusiones mejor fundamentadas. Y así habría sucedido plenamente de no ser por el sabotaje al que fue sometida la reunión precisamente por arte y parte de esos mismos que profieren las acusaciones.
5º) De ninguna manera vamos a renunciar a realizar el mencionado debate sobre la explotación forestal de la Sierra de Rite en debida forma y a proseguir las deliberaciones hasta el final. Afortunadamente, vivimos en una democracia y todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones en libertad. Pensamos realizar una nueva convocatoria para hablar del mismo tema, y dispondremos todos los medios necesarios para conseguir que todas las personas que quieran hablar puedan hacerlo sin cortapisas y así podamos enriquecernos todos con los diversos puntos de vista que se quieran aportar.
6º) Sin embargo, dadas las falacias que se hacen circular interesadamente en ciertos ambientes y el temor que ello parece haber generado en algunos trabajadores, anticipamos ya aquí nuestra opinión sobre una de las facetas más controvertidas del asunto que nos ocupa: la presunta incompatibilidad del respeto al medio ambiente con la creación de empleo. Creemos seriamente que el ecologismo bien planteado no destruye los puestos de trabajo. Es al revés: si se tuviesen en cuenta las precauciones y recomendaciones que proclama el movimiento ecologista, serían necesarias muchas más peonadas, y de un trabajo meticuloso y cualificado, para extraer los beneficios que la naturaleza puede darnos sin destruir al mismo tiempo sus equilibrios, para que pueda seguir proporcionando vida y trabajo a las generaciones actuales y también a las futuras. Por el contrario, son las prácticas de explotación capitalista desaforada en el campo (con sus ejércitos de enormes máquinas, sus venenos químicos, su ambición esquilmadora) las que tarde o temprano terminan destruyéndolo todo: los jornales y el propio campo. Por eso, la defensa de los intereses generales aconseja que la sociedad, por medio de sus autoridades, someta a los más estrictos controles las prácticas de dichas empresas, para que sus actividades en búsqueda del legítimo beneficio no desemboquen en el deterioro irreversible de los bienes que nos pertenece a todos proteger y disfrutar.
FORO SOCIAL DE VALVERDE
10 de diciembre de 2009
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